Un retrato puede expresar mucho, pero cuando es intervenido demuestra la expresión del autor, y puede llegar a sumergirte en un mar de emociones. El pintor y dibujante autodidacta de Hong Kong, Norris Yim, se caracteriza por intervenir rostros comunes y convertirlos en obras de arte, sus trazos nos invitan a despertar nuestros sentimientos, desde una alegría regocijante hasta una sensación sombría.

La observación, memoria e imaginación son los aspectos principales de su trabajo, con un único objetivo, cumplir con su ambición a través de los colores para crear más inspiración y presentar la complejidad de la sociedad desmontando las máscaras y haciendo presente al miedo.

Con el uso de acrílicos fluidos y una técnica de pintura abstracta con diferentes colores, este artista crea poesía a través de retratos solitarios, que expresan la lástima y la tristeza de las personas. «Esos pigmentos abstractos representan mi lado oscuro y el estado de ánimo que forma la base del trabajo».

Para Norris Yim, la pintura es un medio de auto-presentación, es su proceso con el que transforma su observación de los demás y lo interioriza como inspiración creativa, es la autoexpresión teñida con la ilusoria oscuridad y soledad de los retratos.

Si quieres ver más de este gran artista puedes ingresar a su sitio web y conocer sus impresionantes trabajos, https://www.norrisyimart.com/